Despachos gratis a partir de 30.000 en Reg. Metropolitana y de 50.000 a resto de Chile. Tenemos 3 cuotas sin interés.
Despachos gratis a partir de 30.000 en Reg. Metropolitana y de 50.000 a resto de Chile. Tenemos 3 cuotas sin interés.
Ir al mall, al supermercado o a la farmacia puede ser muy sencillo para la mayoría de nosotros, no así para quienes sufren de incontinencia urinaria.
Miles de mujeres y hombres antes de hacer actividades tan normales como éstas, deben asegurarse de que cerca de ellos exista algo esencial: un baño.
Y esto no lo decimos nosotras, lo dicen ellas mismas. En BloodyGreen nos reunimos con mujeres entre 50 y 80 años que sufren este tipo de problema y todas concordaron en lo mismo: “lo primero que hago cuando estoy en un mall es buscar donde quedan los baños”.
Gabriela (50 años) nos cuenta: “Tengo incontinencia desde joven. Después de tener a mi segundo hijo me sacaron los ovarios y pensé que eso podría mejorar, ¡pero fue todo lo contrario! Me propusieron operarme poniendo un tipo de malla, pero no hay certezas de que la incontinencia desaparezca. Hoy la incontinencia es parte de mi vida, uso varios protectores diarios o toallitas en el día y me aseguro siempre de saber dónde hay un baño cerca”.
También conocimos el caso de Carmen (65 años): “Nunca me quitó la toallita, las usé por años cuando tenía la menstruación y ahora para la incontinencia”. Carmen se lo toma con humor, aunque también confiesa que también se siente limitada en algunos aspectos: “Si tengo ganas de hacer pipí, no puedo aguantar y debo tener siempre un baño cerca. Lo que más me da miedo es que alguien sienta algún tipo de olor, eso me daría mucha vergüenza, incluso con mi marido, a quien no le he contado que sufro de este problema”.
A todas nuestras entrevistadas les regalamos nuestro calzón BG de incontinencia y muy pronto conoceremos sus experiencias y cómo les cambió la vida.
¡Así que Atentas!
María Paz Cerón
Creadora de Contenido Bloodygreen